Desinfección en áreas de alto tránsito
La desinfección en áreas de uso píºblico o de alto tránsito son de las más difíciles de mantener. En ambientes controlados podemos utilizar estrategias de contención, prevención y medición para asegurarnos una limpieza y desinfección efectiva. Sin embargo, todo esto se pierde cuando más de 100 manos tocan el mismo picaporte en cuestión de horas.
En las áreas de alto tránsito no sólo aumenta el caudal de personas sino también la relación de las personas con el espacio. Por esto es aíºn más importante tener un entorno bien desinfectado y con altos estándares de higiene para marcar una diferencia en la reducción de infecciones, la seguridad percibida por los usuarios y la imagen de las instalaciones.

El primer paso es identificar ¿Cuáles son las áreas críticas?
La constante exposición a contaminantes se da principalmente a través del contacto directo de los usuarios, por lo que las zonas inevitables (manijas, picaportes, pasamanos, botones) son las primeras a ser atendidas en cualquier protocolo de limpieza y desinfección. En segundo lugar, nos dedicamos a atender las áreas comunes como comedores, áreas de espera o de descanso, bancos, escaleras y en tercer lugar, pero no menos importante, los baños públicos (principalmente en sus superficies de contacto como la grifería, dispensers, picaportes y asientos).
Elegir los productos y herramientas adecuados es fundamental para lograr una desinfección efectiva sin comprometer la integridad de las superficies. Cada uno de los materiales responde de manera distinta a los procesos de desinfección.
- Superficies metálicas (acero inoxidable, aluminio, cobre): son populares en baños públicos, ascensores, barandales y otras áreas de alto contacto debido a su resistencia y facilidad de limpieza. Sin embargo, sigue siendo susceptible a la corrosión y oxidación. Para estas superficies recomendamos el uso de desinfectantes a base de alcohol oAmonio Cuaternario de 5ta generaciónconpaños de microfibrasuaves opaños de limpieza, evitando siempre productos con cloro o ácidos fuertes.
- Superficies plásticas (PVC, acrílico, polipropileno): los plásticos que se encuentran en áreas de alto contacto con los usuarios como dispensadores, paneles de protección, mesas, sillas, etc. tienden a acumular fácilmente suciedad y grasa, siendo lugares predilectos para la formación de colonias de microorganismos. Para estas superficies también recomendamos desinfectantes a base de alcohol o Amonios Cuaternarios de 5ta generación, evitando solventes fuertes como acetona, ya que pueden debilitar la estructura del plástico.
- Cerámica y porcelana (inodoros, lavabos, azulejos): estos materiales son resistentes a químicos y temperaturas elevadas, pero su superficie puede dañarse si usamos productos demasiado abrasivos. En este caso los limpiadores con base dePeróxido de Hidrógenoson efectivos para eliminar bacterias, virus y prevenir moho y hongos. También algunosproductos ácidosson adecuados para remover depósitos de sarro.
- Textiles (alfombras, tapicería, fibras sintéticas): los textiles son más difíciles de desinfectar cotidianamente ya que requieren métodos especiales, por tanto son zonas susceptibles a retener suciedad, polvo y microorganismos. Los textiles de áreas de alto tránsito se benefician de limpiadoresdesinfectantes en espumadiseñados específicamente para tejidos.
En segundo lugar, para lograr una estrategia efectiva en áreas de alto tránsito es esencial una rutina de limpieza y desinfección mixta. Donde elegimos losmomentos clavepara coordinar programas de desinfección permanentes y profundos, adaptándonos a los tiempos de los usuarios.
Debemos elegir los momentos clave para minimizar las interrupciones y asegurarnos de que las superficies tengan el suficiente tiempo de contacto con los productos, siguiendo los lineamientos necesarios para conseguir los mejores resultados.
Un equipo capacitado es un equipo efectivo
No hay nada más efectivo para un protocolo de trabajo que un equipo que sabe lo que hace. Como siempre,la capacitación es el eje principal de todas nuestras estrategias. Instruir al equipo sobre los procedimientos de desinfección y los productos permite un trabajo más seguro y efectivo.
Este enfoque detallado no solo protege a los usuarios al reducir los riesgos de transmisión de patógenos, sino que también refuerza la confianza y percepción de seguridad en el espacio. Al combinar el uso de productos adecuados, técnicas precisas y personal capacitado, logramos una limpieza que no solo cumple con los estándares más altos, sino que también mantiene la durabilidad de cada instalación, consolidando un ambiente que se percibe como seguro, confiable y profesional.
Desinfección en áreas de alto tránsito
La desinfección en áreas de uso píºblico o de alto tránsito son de las más difíciles de mantener. En ambientes controlados podemos utilizar estrategias de contención, prevención y medición para asegurarnos una limpieza y desinfección efectiva. Sin embargo, todo esto se pierde cuando más de 100 manos tocan el mismo picaporte en cuestión de horas. En las áreas de alto tránsito no sólo aumenta el caudal de personas sino también la relación de las personas con el espacio. Por esto es aíºn más importante tener un entorno bien desinfectado y con altos estándares de higiene para marcar una diferencia en la reducción de infecciones, la seguridad percibida por los usuarios y la imagen de las instalaciones.

El primer paso es identificar ¿Cuáles son las áreas críticas?
La constante exposición a contaminantes se da principalmente a través del contacto directo de los usuarios, por lo que las zonas inevitables (manijas, picaportes, pasamanos, botones) son las primeras a ser atendidas en cualquier protocolo de limpieza y desinfección. En segundo lugar, nos dedicamos a atender las áreas comunes como comedores, áreas de espera o de descanso, bancos, escaleras y en tercer lugar, pero no menos importante, los baños públicos (principalmente en sus superficies de contacto como la grifería, dispensers, picaportes y asientos).
Elegir los productos y herramientas adecuados es fundamental para lograr una desinfección efectiva sin comprometer la integridad de las superficies. Cada uno de los materiales responde de manera distinta a los procesos de desinfección.
- Superficies metálicas (acero inoxidable, aluminio, cobre): son populares en baños públicos, ascensores, barandales y otras áreas de alto contacto debido a su resistencia y facilidad de limpieza. Sin embargo, sigue siendo susceptible a la corrosión y oxidación. Para estas superficies recomendamos el uso de desinfectantes a base de alcohol oAmonio Cuaternario de 5ta generaciónconpaños de microfibrasuaves opaños de limpieza, evitando siempre productos con cloro o ácidos fuertes.
- Superficies plásticas (PVC, acrílico, polipropileno): los plásticos que se encuentran en áreas de alto contacto con los usuarios como dispensadores, paneles de protección, mesas, sillas, etc. tienden a acumular fácilmente suciedad y grasa, siendo lugares predilectos para la formación de colonias de microorganismos. Para estas superficies también recomendamos desinfectantes a base de alcohol o Amonios Cuaternarios de 5ta generación, evitando solventes fuertes como acetona, ya que pueden debilitar la estructura del plástico.
- Cerámica y porcelana (inodoros, lavabos, azulejos): estos materiales son resistentes a químicos y temperaturas elevadas, pero su superficie puede dañarse si usamos productos demasiado abrasivos. En este caso los limpiadores con base dePeróxido de Hidrógenoson efectivos para eliminar bacterias, virus y prevenir moho y hongos. También algunosproductos ácidosson adecuados para remover depósitos de sarro.
- Textiles (alfombras, tapicería, fibras sintéticas): los textiles son más difíciles de desinfectar cotidianamente ya que requieren métodos especiales, por tanto son zonas susceptibles a retener suciedad, polvo y microorganismos. Los textiles de áreas de alto tránsito se benefician de limpiadoresdesinfectantes en espumadiseñados específicamente para tejidos.
En segundo lugar, para lograr una estrategia efectiva en áreas de alto tránsito es esencial una rutina de limpieza y desinfección mixta. Donde elegimos losmomentos clavepara coordinar programas de desinfección permanentes y profundos, adaptándonos a los tiempos de los usuarios.
Debemos elegir los momentos clave para minimizar las interrupciones y asegurarnos de que las superficies tengan el suficiente tiempo de contacto con los productos, siguiendo los lineamientos necesarios para conseguir los mejores resultados.
Un equipo capacitado es un equipo efectivo
No hay nada más efectivo para un protocolo de trabajo que un equipo que sabe lo que hace. Como siempre,la capacitación es el eje principal de todas nuestras estrategias. Instruir al equipo sobre los procedimientos de desinfección y los productos permite un trabajo más seguro y efectivo.
Este enfoque detallado no solo protege a los usuarios al reducir los riesgos de transmisión de patógenos, sino que también refuerza la confianza y percepción de seguridad en el espacio. Al combinar el uso de productos adecuados, técnicas precisas y personal capacitado, logramos una limpieza que no solo cumple con los estándares más altos, sino que también mantiene la durabilidad de cada instalación, consolidando un ambiente que se percibe como seguro, confiable y profesional.