La importancia del pH en la limpieza
El pH es una medida de la acidez o alcalinidad de una sustancia, y su escala va desde 0 (ácido) hasta 14 (alcalino), 7 siendo neutro. En nuestro caso, el uso del pH adecuado es esencial, especialmente considerando la diversidad de superficies y sustancias con las que trabajamos.
Cuando abordamos cualquier proceso de limpieza, es crucial comprender cómo interactúan los
productos ácidos y alcalinos entre sí. Se busca ante todo encontrar un equilibrio armonioso
para maximizar la eficacia.
Productos Acidos: Ideales
para eliminar depósitos minerales, desincrustar y desengrasar.
Perfectos para superficies como azulejos, acero inoxidable o superficies duras.
Productos Alcalinos: Efectivos
contra grasas y aceites. Optimos para la limpieza de suelos, especialmente en cocinas industriales.
Productos de pH neutro: Su neutralidad
los convierte en la elección perfecta para una variedad de superficies y situaciones, ya que no corroen
ni dañan materiales.
El uso correcto del pH no solo afecta la eficacia de la limpieza, sino también la durabilidad de las
superficies y la salud del personal. Productos demasiado ácidos o alcalinos pueden dañar
materiales con el tiempo, mientras que un equilibrio adecuado prolonga la vida útil de las superficies
y garantiza un entorno seguro.
La importancia del pH en la limpieza
El pH es una medida de la acidez o alcalinidad de una sustancia, y su escala va desde 0 (ácido) hasta 14 (alcalino), 7 siendo neutro. En nuestro caso, el uso del pH adecuado es esencial, especialmente considerando la diversidad de superficies y sustancias con las que trabajamos.
Cuando abordamos cualquier proceso de limpieza, es crucial comprender cómo interactúan los
productos ácidos y alcalinos entre sí. Se busca ante todo encontrar un equilibrio armonioso
para maximizar la eficacia.
Productos Acidos: Ideales
para eliminar depósitos minerales, desincrustar y desengrasar.
Perfectos para superficies como azulejos, acero inoxidable o superficies duras.
Productos Alcalinos: Efectivos
contra grasas y aceites. Optimos para la limpieza de suelos, especialmente en cocinas industriales.
Productos de pH neutro: Su neutralidad
los convierte en la elección perfecta para una variedad de superficies y situaciones, ya que no corroen
ni dañan materiales.
El uso correcto del pH no solo afecta la eficacia de la limpieza, sino también la durabilidad de las
superficies y la salud del personal. Productos demasiado ácidos o alcalinos pueden dañar
materiales con el tiempo, mientras que un equilibrio adecuado prolonga la vida útil de las superficies
y garantiza un entorno seguro.